Por Esteban Sánchez Núñez, Cronista Municipal
Luego de la caída de Tenochtitlan, los españoles, a través de los franciscanos, comenzaron con la labor de evangelización en distintas regiones, concentrando su atención hacia el Norte de la gran ciudad, en donde había una considerable población de origen otomí. Hay que recordar que cuando los conquistadores tomaban posesión de un pueblo, lo primero que construían era la torre de un templo católico, como símbolo de dominación y que servía además para vigilar el horizonte.
Y justamente bajo la torre de la primera iglesia de Jilotepec, se haya el testimonio de lo que puede considerarse como la fundación de nuestro pueblo, con el trazo que hoy conocemos. Se trata de una inscripción labrada en una piedra, en la que, a pesar de los siglos, aún se puede leer:
“COMENÇOSE ESTA TORRE DEDICADA A NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN DE LA CAPILLA DE XILOTEPEC EL 25 DE MAYO DE 1527”
Como se puede observar, la primera palabra dice “COMENÇOSE”. En aquel entonces se utilizó la “Ç” (signo gráfico a manera de coma curvada que forma la parte inferior de esta letra). Es necesario tener en cuenta que, con el paso de los años, las reglas ortográficas se han ido modificando gradualmente.